- Oye Ripley, tengo entendido que ya te enfrestaste a esas cosas una vez...
- Así es.
- Joder tía, bueno, ¿y qué hicíste?
- Je, morírme...
Bien, vamos con la última entrega de la tetralogía (aunque en éste caso se llame oficalmente cuatrilogía) Alien.
Alien Resurrection es la aparente conclusión de la saga del alienígena baboso estrenada inesperádamente en 1997, pues el final de la tercera entrega, sin bien polémico, no dejaba mucha puertas abiertas para una continuación.
Bajo la dirección del francés Jean-Pierre Jeunet, seguimos con la tónica habitual en la saga de hacer limpieza de personajes, siéndo en ésta ocasión radical, pues la única que repite es Sigourney Weaver. Veremos a Winona Ryder, Brad Dourif, Dominique Pinon y al siempre enorme (en todos los sentidos posibles) Ron Perlman entre otros menos conocidos que descubrirán que una mala idea es siempre mala, por mucho que hayan cambiado los tiempos.
Ubicada unos 200 años tras el incidente en Fiorina "Fury" 161, la sociedad de la Tierra ha cambiado enormemente, ahora es el ejército de la Tierra Unida el que se encarga de las misiones de investigación y terraformación de planetas, mientras que la famosa compañía Weyland-Yutani ha quedado en un plano tan secundario que apenas nadie la recuerda ya.
En la nave Auriga se desata una actividad febríl encaminada a un claro objetivo: traer de vuelta entre los vivos a la Teniente de vuelo Ellen Ripley, pero no como acto de bondad o por sus conocimientos, sino por el alienígena que albergaba en su interior antes de su muerte 200 años atrás. Tras unos intentos fallidos, el experimento es un éxito, pues tanto Ripley como el alien vuelven a caminar por el universo... Aunque no todo es igual que antaño, pues en el proceso de clonación, el ADN humano y el alienígena han resultado mezclados, con lo que el resultado final es impredecible.
Aunque el ejército solo quiere al alienígena para su división de armas biológicas, se le concede a Ripley una segunda oportunidad de vivír, para lo cual se la mantiene presa en el Auriga y se la trata de domesticar, pues uno de los primeros rasgos de la mezcla de ADN que muestra es, aparte de la enorme fuerza de la que hace gala, una gran hostilidad.
En es éste marco en el que hace acto de aparición una nave pirata con una inusual carga y una más inusual tripuación, el Betty. Una vez descargada la mercancía, se les permite quedarse un par de días a bordo para reparaciones y para no levantar sospechas, pues la carga no es sino cápsulas criogénicas secuestradas que van a ser los huéspedes obligados de los aliénigenas.
Una de los tripulantes de la Betty, la enigmática Call (Winona Ryder), sabe más de lo que aparenta, y se infiltra en el Auriga en búsca de Ripley, para eliminarla antes de que pueda gestar al alienígena, lo que ella no sabe es que el alienígena ya ha sido extraído de su huésped y que está a punto de desencadenarse un infierno a bordo de a nave militar cuando una fuga ponga entre las cuerdas a todos los tripulantes a bordo...
Call y Ripley haciéndose amiguitas...
Alien Resurrection es, sin duda alguna, una película hecha sin más pretensión que la de hacer dinero de los fans del cine de ciencia ficción que disfrutaron de las tres películas del alienígena baboso cabezón previas, pues apenas si respeta la atmósfera opresiva típica de las tres películas anteriores o el espíritu de las mismas, por lo que para muchos, entre los que en ésta ocasión SÍ me encuentro, es la más floja de la tetralogía con diferencia.
¿Incesto?
Al no tomárse en serio a sí misma, hace que el interés por ver que ocurre vaya en un vertiginoso ritmo descendiente a medida que va avanzando el metraje de la película, llegando a cotas de absurdez casi absolutas cuando llegamos al desenlace. Si bien ésto mismo es muy negativo para una película de una saga, si nos la tomamos como una película unitaria y olvidamos por un momento las tres entregas anteriores, la película llega a ser entretenida, pues ya no te levantas de la butaca en espera de qué va a ser la próxima que se le ha ocurrido al director de la misma.
Los personajes son planos cual ficha de parchís, no empatizas con ninguno y realmente te da exactamente lo mismo que un alienígena le arranque las entrañas a uno o un soldado le vuele la cabeza a otro, pues no están desarrollados lo más mínimo. En éste apartado, hay que reconocer el papelón que tiene Ron Perlman con su papel de Johner, el pirata descererado, protagonista de las mejores frases y situaciones de la cinta y auténtica válvula de escape de tanto personaje olvidable.
Johner arrimándo cebolleta antes de que le partan la crisma
La recreación de la nave espacial en la que tiene lugar toda la acción de la película es la típica de la saga, suelos enrejillados, pasillos anchos mal iluminados y ciento y mil recovecos en los que se pueda esconder un alinígena para roernos la moral. Nada nuevo bajo el sol salvo el detalle de la IA del Auriga, en un homenaje a la primera película de Alien y a la IA de la Nostromo, es llamada Padre y como tal tiene la misma voz asépica de Madre pero con entonación masculina.
De la OST me gustaría poderos hablar como hago con todas las películas que reseño, pero el problema es que es tan normalita y anodina que no puedo recordar ningún tema en concreto, así que como es habitual, a lo largo del artículo os he ido dejando enlaces a algunos temas de la misma para que juzguéis vosotros mismos. De su autor, John Frizzel, puedo decír que prefiero mil veces la ost de su anterior trabajo, Un pueblo llamado Dante's Peak, que lo que compuso para esta cinta, pues además muchos de los temas recuerdan inevitablemente a otros que ya sonaran en la cinta del volcán.
Sobre el diseño de las criaturas... ay madre mía con el diseño... Digamos que por aquel entonces se estaba empezando a poner de moda el meter ordenador y diseños en cg a muchas obras, y Alien Resurrection no se libró de ser una fashion victim más. Los alienigenas salvo la reina y el aborto (porque no se me ocurre otra forma de definirlo) están hechos por ordenador de forma muy rudimentaria hasta para la época en que se estrenó, por lo que cantan demasiado y no quedan particularmente bien. Sin embargo, a favor de utilizar esta técnica pudieron meter más bichos en pantalla, pues no tenían que preocuparse del mantenimiento de los trajes como ya pasara en películas anteriores. La reina, o lo que se ve de ella mejor dicho, tuvo que ser recuperada, pues el animatronic original estaba destruído, por esto mismo apenas sí se la muestra en pantalla más que en momentos puntuales. Sobre el aborto... igual que con la OST, ved la peli y opinad vosotros mismos. Mi punto de vista sobre el bicho es que es triste, lamentable y asqueroso a partes iguales.
Aliens digitales practicándo buceo libre
Alien Resurrection, como ya es norma en la saga, cuenta con una versión del director, que es exactamente IGUAL que la estrenada en cines con la salvedad de una pequeña escena final en la Tierra en la que literalmente hay cuatro líneas de diálogo y se acabó. Si la queréis ver, os emplazo de nuevo a la Alien Quadrilogy o a que os hagáis con una copia del DVD, aunque aviso que al igual que con la versión el director de Alien 3, sólo está disponible en VOS.
En Playstation se lanzó un juego basado en la película, un FPS bastante difícil y que no se veía del todo mal, merece la pena echarle un vistazo.
Antes de poner a parír lo tosco que se ve, piensa que estás viéndo un juego de hace más de diez años...
Y bueno, llegamos al apartado que en ésta ocasión quería evitar escribír, el de mi opinión personal, hay algún spoiler o destripamiendo de la peli, por lo que si la váis a ver seguid leyendo bajo vuestra responsabilidad. No me gusta poner a parír las cosas porque sí, pero lo siento por la gente a la que le guste ésta película, no hay por dónde cogerla. Jean-Pierre Jeunet no sabe mantener el ritmo en las escenas de acción que tiene la cinta ni tampoco el interés por su propia criatura, haciéndo que una película que en los trailers y anuncios se presentara como una vuelta a empezar mezclando la intriga y acción de las dos primeras películas se quede en una cinta autoparódica que catapultó la fama de Alien a los acantilados del cine de serie B de marcianos cabrones. Gran parte de la culpa de éste hecho la tiene el aborto, del que ya he dejado alguna pincelada a lo largo de la reseña, un alien híbrido entre humano y alienigena producto de la mezcla del ADN de ambas especies, una idea GENIAL que está fatalmente ejecutada, pues le dotan de un sentimentalismo paternofilial hacia la que considera su madre patético e innecesario, amén de inexplicable, pues nace de la reina alien a la que decapita de un guantazo (literalmente) y se pira corriendo al regazo de Ripley, pero claro, después del despropósito de cinta, lo mismo colaba y todo.
¡¡Incesto!!
En resumen, una película totalmente prescindible en la tetralogía de la saga, si la tercera ya era floja a comparación de las anteriores, Resurrection es un subproducto destinado únicamente a hacer caja aprovechándose de los fans de la franquicia. Recuerdo perfectamente que yo fuí uno de los incautos que pagó la entrada de cine para ver la película en su estreno.